Aunque la terapia de familia es un abordaje que tenemos que utilizar en muchas ocasiones para solucionar problemas que a veces parecen de un solo miembro, hay veces que la familia tiene problemas y decide buscar ayuda en su conjunto.
Los problemas de familia aparecen en todo tipo de familias y suelen ser solucionados de forma eficaz dentro del seno familiar, pero a veces el tipo de comunicación no permite hacerlo y se necesita ayuda externa.
Estos problemas suelen estar relacionados con:
- Falta de comunicación: dificultad al expresar las necesidades, deseos y emociones.
- Faltas de respeto: insultos, gritos, agresiones físicas…
- Conductas inadecuadas o impulsivas: peleas, consumo de sustancias…
- Dificultad para adaptarse a los cambios: mudanzas, nuevo hijo/a, pérdida de un ser querido, enfermedad crónica de algún miembro…
- Gestión de normas: excesiva rigidez o permisividad.
- Reparto de tareas cotidianas
- Conflictos externos de los hijos: problemas en el colegio o con amigos.
- Toma de decisiones
La terapia va encaminada a la resolución de conflictos, al intercambio adecuado de necesidades, emociones y deseos y a fomentar el respeto por el otro y por uno mismo. Aprenderemos estrategias de comunicación eficaz y actividades que potencien la cohesión familiar, buscando la satisfacción de cada miembro y de la familia como grupo.
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