Además de la psicoterapia individual, podemos trabajar problemas donde están implicadas otras personas a las que quieres.
Vivimos en pareja, en familia, en sociedad, y las relaciones con los demás constituyen un punto clave de nuestra felicidad. A pesar de que tenemos vínculos muy bien establecidos y que son los que más nos importan, a veces se complica nuestra forma de relacionarnos, por diferencias en la forma de pensar, de sentir, por patrones diferentes o por maneras de ver la vida.
Otras veces, la preocupación por la evolución de nuestros hijos, por problemas que tienen, por cómo se están desarrollando, también puede ser motivo de sufrimiento y podemos necesitar una ayuda. Muchas veces, con una breve intervención psicológica se logran grandes cambios.