Los estados de ánimo abarcan todo nuestro mundo emocional y nuestra forma de percibir y vivir nuestro presente condicionando todos los aspectos de nuestra vida.
Habitualmente, las personas experimentamos un amplio abanico de estados de ánimo y expresiones afectivas, con emociones ajustadas a las situaciones. Esta amplia gama emocional nos permite responder de forma adaptativa a cada momento y situación, sintiéndonos seguros y capaces de afrontar nuestra vida externa e interna con cierta satisfacción y bienestar. Sentimos que tenemos cierto control y equilibrio sobre nuestro estado de ánimo y sobre nuestra capacidad de respuesta.
En los trastornos del estado de ánimo se pierde esa sensación de control, se rompe ese equilibrio interno y se experimenta un malestar general. Pueden aparecer estados de ánimo depresivos caracterizados por una intensa tristeza, estados de ánimo elevados con cierta euforia y descontrol de nuestro comportamiento, y estados de ánimo mixtos en los que tristeza y euforia se alternan rápidamente creando una sensación de disforia.
Los trastornos del estado de ánimo se dividen en: trastornos depresivos y trastornos bipolares.
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