PROBLEMAS DE AUTOIMAGEN

El trastorno dismórfico corporal es un trastorno de la imagen personal en el que se tiene una preocupación excesiva por una parte del cuerpo o todo en su conjunto. Hay una distorsión de la imagen corporal y una fuerte autocrítica hacia el físico. A veces no existe defecto alguno o suele ser muy leve, pero la preocupación es tan invasiva que crea ansiedad, depresión, o aislamiento social.

La obsesión puede estar relacionado con cualquier parte del cuerpo (caderas, glúteos, senos, arrugas, dientes, rasgos faciales, nariz, ojos, barbilla, piernas, olor corporal, labios…).

La persona sufre ansiedad, temor al ridículo o al rechazo, sentimientos de inferioridad, baja autoestima, depresión, aislamiento social, y a veces, ideas de suicidio o abuso de alcohol o drogas.

Se pueden desarrollar rituales para controlar este malestar, como mirarse obsesivamente en el espejo o evitar mirarse siempre, tapar el defecto como sea, tocarse demasiado la zona que no gusta, buscar información al respecto u obsesionarse por la cirugía estética. Muchas veces, a pesar de llegar a realizarse una cirugía, la persona sigue teniendo el complejo, sin encontrar satisfacción total de ninguna manera.

La terapia consiste en reestructurar la imagen distorsionada de la persona por otra más adaptada a la realidad, trabajar la autoestima y los valores personales, mejorar las habilidades sociales y conducir a la persona a una vida más satisfactoria y libre, una vida elegida y con amor hacia el propio ser.

¿Te parece horrible una parte de tu cuerpo? ¿No puedes pensar en otra cosa? ¿Te estás perdiendo cosas por esta preocupación?

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