Quien tiene por qué vivir, encontrará siempre un cómo.
Los trastornos de alimentación han ido aumentando en los últimos tiempos, siendo actualmente una gran cantidad de personas las que lo sufren. Están directamente relacionados con la conducta alimentaria que se tiene, aunque los factores y problemas psicológicos que conllevan son mucho más amplios. La comida se convierte en una obsesión y todas las áreas de la persona giran en torno a ella, impidiendo que la persona tenga libertad para decidir y elegir sobre su vida. Todos los pensamientos, actitudes y sentimientos están relacionados con la comida y con una distorsión de la propia imagen corporal, poniendo en juego la autoestima, los deseos, ilusiones, motivación, e incluso, la identidad personal.
Los trastornos de alimentación no responden directamente a la lógica ni a razones, están arraigados a la emoción, a la capacidad de sentir y a las ganas de vivir. Es necesario que la terapia aborde todos estos aspectos de manera integral.
Trabajaremos la historia vital de la persona y su situación actual, la percepción de su imagen corporal, la autoestima y un plan gradual hacia una conducta alimentaria adaptativa.
Anorexia Nerviosa
La Anorexia Nerviosa es un trastorno de alimentación caracterizado por un rechazo a mantener un peso corporal mínimo, un miedo intenso a ganar peso y una alteración de la forma o tamaño corporales. Este patrón, a veces, puede ir asociado a vómitos o a la realización de ejercicio excesivo para compensar una pequeña ingesta alimentaria. La Anorexia Nerviosa lleva a desear tener un peso equivalente a “cero”, un nivel de existencia igual a “cero”, lleva al “no ser”. No se puede hacer nada para dejar de desearlo así, y según se va perdiendo peso, la bola de nieve se va haciendo más y más grande, y la carrera hacia “el nivel cero” se acelera irremediablemente.
… Sacrifiqué las sensaciones. Me prohibí el hambre y el frio. Y me prohibí la tranquilidad y el bienestar, entré en un estado autodestructivo en el que no podía sentirme bien.
Y me prohibí los sentidos. Fuera el tacto, fuera el olfato y sobre todo fuera el gusto. Dejé de ser capaz de saborear, de disfrutar, completamente prohibido.
Y es que me prohibí sentir frío, calor, alegría, tristeza, amor, cariño, enfado. Ya no podía ni quería sentir. Nada. Cero. No era útil.
Me da miedo disfrutar. Por el Sr. Conflicto (llama así a la Anorexia Nerviosa) me resulta raro disfrutar, intenta que me sienta culpable. Pero no le he hecho nada a nadie. Y disfrutando no le hago daño a nadie, ni hago nada malo.
Así que voy a vivir y a disfrutar, y a permitirme el placer. Qué ya problemas me dará la vida como para buscarme más…
Gracias, Laura. Contigo aprendí la esencia de este trastorno.
Tener veinticuatro horas la mayor sensación de culpa, sentirme tan culpable como si hubiera herido a alguien gravemente, sentirme fatal por lo que estoy comiendo. Estar todo el tiempo pensando en lo que he comido, siempre demasiado. Pasarme horas y horas sufriendo por lo que he comido, y sufriendo por lo que voy a comer. Pensando y pensando qué puedo hacer por comer menos, por caminar más, por correr más, por pasar más frío, por ver si esta vez sí consigo vomitar, por salir y no comer, salir y mentir, decir que hice lo que no hice, por engañar, tirar la comida que me llevo en la primera esquina, vaciarlo y traer la bolsa con las cosas vacías… Llorar y llorar, gritar, desear no vivir más, pensar que nada tiene sentido, nada merecía la pena. Discutir con mis padres, odiarles por llevarme la contraria, no a mí, sino a ti, Sr. Conflicto (llama así a la Anorexia Nerviosa).
Bulimia Nerviosa
La Bulimia Nerviosa se caracteriza por una ingesta descontrolada de alimentos seguida por vómitos, fuertes restricciones alimentarias, ejercicio excesivo, laxantes o diuréticos con el fin de evitar ganar peso y aliviar los sentimientos de culpa, ansiedad, y miedo a engordar. Algunas veces, las personas con Bulimia Nerviosa mantienen su peso en límites normales, aunque esto no significa que el trastorno no sea igual de peligroso para la salud.
Trastorno por atracón o de sobreingesta alimentaria
El trastorno por atracón o de sobreingesta alimentaria se caracteriza por episodios descontrolados de voracidad, en el que se ingiere una gran cantidad de comida en un determinado tiempo, como respuesta a un estado de ansiedad. La ansiedad disminuye en ese momento de la ingesta pero aumenta posteriormente. Las personas que sufren este trastorno no suelen tener distorsión de su propia imagen ni realizan conductas compensatorias posteriormente.
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