Tiempos de COVID. Tiempos de Crisis.

Me preguntan con frecuencia si en estos tiempos que acontecen se me ha llenado la consulta de pacientes… Y es que todo el mundo se siente mal. No estamos preparados para esto. Nuestros padres parece que estaban preparados para todo, pero nosotros, compañeros de mediana edad de una generación VIP, no nos merecemos esto. 

El COVID sólo ha venido a poner a prueba lo estupendos que somos, si todo lo controlamos, si nuestro sistema es el mejor, si los ricos no lloran… Ha venido a mostrar la relación del Hombre con la Naturaleza, y su No relación; así como la relación del Ser Humano con la Vida y con la Muerte, y también su No relación. Ha venido a poner las cartas boca arriba, y entonces…, todos nos desmoronamos.

El COVID sólo es un virus externo que nos ha llevado a todos a una crisis de identidad y de existencia. Nos conecta con la pérdida…pérdida de salud, de un ser querido, de un trabajo, de un status social…con la pérdida de Libertad. Las medidas sociales que se están tomando, aunque nos ofrecen una leve sensación de seguridad y cierto control, no ayudan mucho a sentirse mejor. Confinamientos, lejanía de personas queridas, falta de contacto, falta de comunicación no verbal, efectos secundarios de las mascarilla y los geles, y lucha y conflicto entre «el yo soy más moral que tú» y «el a mí nadie me manda». 

Así que se despiertan todos nuestros fantasmas y todos nuestros miedos, nuestros disfraces habituales se vuelven armaduras… El obsesivo se hace un poco más obsesivo, el hipocondríaco más hipocondríaco, el triste más triste, el alegre quiere mirar hacia otro lado, y el gris se vuelve negro en todos los sentidos. Nos alejamos de nuestra esencia, de nuestra capacidad de adaptación y de nuestra flexibilidad con nosotros mismos para sobrevivir, de nuestros recursos, y la ansiedad y la depresión comienzan a ser síntomas en primer plano.

Creo que el COVID, como cualquier otra crisis, puede ser una oportunidad. Una oportunidad para que cada uno de nosotros despertemos y confiemos en nuestra capacidad de sobrevivir. Para que nos conozcamos mejor y tomemos conciencia de nuestra existencia. Es un buen momento para comenzar una terapia, como cualquier otro en el que nos vemos obligados a mirarnos con los ojos abiertos en el espejo. Es un buen momento para comenzar a vivir mejor con nosotros mismos, a querernos un poco más.

Dejemos de quejarnos, de querer lo que no es, liberémonos de la omnipotencia, del control… Sólo somos un producto de la Naturaleza, una mota en el Universo, bailemos con la Vida y con la Muerte, con el cambio… Hoy sólo soy un Ser Humano que camino, que respiro, con toda la humildad y grandeza que ello conlleva… Sólo soy. Sólo estoy. Gracias.